jueves, febrero 21, 2008

Euria


Nunca pensé que diria esto, pero extraño la lluvia.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces los dioses para reírse de los mortales les conceden sus deseos.

Igual a este invierno seco y raro le sucede una primavera de Macondo...

"Llovió durante toda la tarde en un solo tono. En la intensidad uniforme y apacible se oía caer el agua como cuando se viaja toda la tarde en un tren. Pero sin que lo advirtiéramos, la lluvia estaba penetrando demasiado hondo en nuestros sentidos. En la madrugada del lunes, cuando cerramos la puerta para evitar el vientecillo cortante y helado que soplaba del patio, nuestros sentidos habían sido colmados por la lluvia."

Monólogo de Isabel viendo llover en Macondo - Gabriel García Márquez

Monica Conde dijo...

Aquí por fín está lloviendo. Saludos,

BEA A. dijo...

Se pondra a llover en Semana Santa... por bocas.